En plena campaña electoral y
a escasos 20 días de la elección del nuevo presidente asturiano, el Diputado de
IU por Asturias en el Congreso, Gaspar Llamazares, expone su punto de vista
sobre la situación del Principado y de España sin dar tregua a la derecha.
Asturiano, médico de profesión y político por
vocación. Está especialmente sensibilizado con la convocatoria anticipada de
las elecciones en la región, elecciones que no considera necesarias pero que
espera sirvan para que el Principado pase página tras la desastrosa gestión del
actual presidente Francisco Álvarez Cascos.
El líder de la coalición de izquierdas, al preguntarle por la situación asturiana,
se muestra rotundo y seguro “Asturias ha estado sufriendo una pésima gestión.
Cascos se dedicó a hacer ruido y a
destruir todo lo que había; buscó pelea en el Niemeyer, con la semana negra y
el festival de cine de Gijón”.
Dice de la derecha que no “sabe gobernarse a sí
misma”, por ello guarda la esperanza de que su partido, Izquierda Unida,
obtenga el mejor resultado posible el 25-Marzo y pueda garantizar a los
asturianos que la comunidad autónoma no será “ni la guinda del pastel
derechista ni el refugio del PSOE desde el que hacer oposición al PP”.
Tampoco se reprime en cuanto a críticas
contra el gobierno de Mariano Rajoy, si bien uno de los temas más candentes de
la actualidad española es la sonada reforma laboral, Llamazares la tacha de
“ruptura laboral”,una ruptura que favorece aún más al empresario y provoca la decadencia
del trabajador .“Se vuelve atrás hacia un marco dónde quién tiene el poder es
el empresario y el trabajador carece de ello“.
Considera la huelga general (convocada
para el 29 de Marzo) una de las defensas
de los trabajadores para evitar que la “ruptura laboral”-como él la llama- salga
adelante.
No
todo son críticas a la derecha. A diferencia de todos aquellos que no se creen
la afirmación de Rajoy en cuanto a la permanencia de las pensiones y
prejubilaciones, Llamazares sí que considera que estén garantizadas. “El
sistema de pensiones está bien gestionado, es una de las grandes conquistas del
estado de bienestar español que nadie se atreverá a tocar”.
Las críticas y el descontento con la
oposición vuelven a surgir al tratar el tema de la crisis, el tono se vuelve
más serio y las declaraciones muestran indignación hacia el gobierno actual y
el predecesor. El diputado considera que la política del Gobierno de Rajoy no
es otra que la “ley del embudo”; lo ancho para la banca y lo estrecho para los ciudadanos.
“Nos alejamos de la salida de la crisis. En vez de recortar derechos hay que
salir del fraude fiscal, mantener el sistema de políticas sociales y de
bienestar. No es necesario hacerlo rápido pero sí hacerlo bien”.